Con motivo del quince aniversario de MeetIN, hablamos con Antonio Díaz, director general de Turismo y Planificación de Costa del Sol, de los destinos, la sostenibilidad, el sector MICE, la industria y la actualidad, entre otros aspectos.
¿Qué buscaban de un destino los organizadores de reuniones, eventos e incentivos hace 15 años y qué buscan ahora?
Buscaban unas instalaciones prácticas que se ajustaban a sus necesidades, con buen equipo técnico, servicio de catering y en un lugar accesible. Ahora se busca el ‘bleisure’, una combinación de trabajo y ocio integrados en un mismo itinerario y un lugar memorable. Valoran cada vez más la autenticidad cultural del destino, la sostenibilidad ambiental y la capacidad de ofrecer experiencias únicas y personalizadas.
¿Y cómo ha cambiado la estrategia de captación para atender las nuevas necesidades?
Es fundamental ofrecer paquetes combinados que integren tarifas corporativas con actividades recreativas, asegurando que los alojamientos dispongan de infraestructura adecuada para el trabajo y opciones de ocio. Proporcionar servicios flexibles, horarios ajustables y atención 24/7, junto con experiencias locales auténticas y programas de fidelización.
¿Qué recorrido pueden tener tecnologías como la realidad aumentada o la inteligencia artificial en la promoción?
La RA puede enriquecer la experiencia de los viajeros al ofrecer tours interactivos y educativos de lugares históricos y culturales durante su tiempo libre, mientras que la IA puede personalizar recomendaciones de actividades y destinos basadas en los intereses y horarios de los viajeros, optimizando así su tiempo tanto para trabajo como para ocio. Además, ambas tecnologías pueden facilitar la planificación y la gestión del viaje.
El enorme desarrollo de los transportes ha dado oportunidades a destinos no tan bien posicionados como Málaga-Costa del Sol. ¿La competencia es más dura que nunca?
Así es. Buscamos constantemente establecer alianzas para que la conectividad aérea, ferroviaria y terrestre permita más opciones. Gracias a ello, estamos batiendo récords de llegadas.
¿Qué se está moviendo en el mundo de las actividades de incentivo?
Las empresas están incorporando actividades que combinan el bienestar, la sostenibilidad y la tecnología, como retiros, aventuras ecológicas y experiencias de realidad virtual. Además, hay un énfasis en la integración de la cultura local y las actividades que promuevan la cohesión del equipo y el desarrollo personal.
¿Qué posición ocupan los nómadas digitales en el ecosistema turístico?
Los nómadas digitales han encontrado que Málaga es de las mejores ciudades para establecerse gracias al clima, la calidad de vida, la proximidad a la playa y a la naturaleza, y la conexión para seguir viajando. Desde la pandemia, este tipo de turismo está presente en nuestras estrategias y acciones.
¿El cliente MICE es sensible a las iniciativas de sostenibilidad de los proveedores?
Muchas empresas y organizaciones están priorizando la sostenibilidad en sus políticas y prácticas, y esperan que sus proveedores y destinos de eventos hagan lo mismo. Esta sensibilidad refleja una tendencia global. Los receptivos que adoptan y comunican claramente sus iniciativas sostenibles tienen una ventaja competitiva en este mercado.
Estamos viviendo un bum de los viajes, con los precios disparados en general. ¿Se puede hablar de burbuja?
No consideramos que estemos en una burbuja, sino en una fase de ajuste donde el mercado está encontrando un nuevo equilibrio. Desde Turismo Costa del Sol observamos con optimismo la fuerte recuperación del turismo. Este aumento de la demanda es una señal positiva que refleja las ganas de viajar. Los precios actuales también reflejan la inversión en mejorar la calidad de los servicios y las experiencias ofrecidas.
¿Cuándo hay que tomar cartas en el asunto ante el riesgo de saturación?
Nuestra estrategia incluye monitorear de cerca los niveles de afluencia turística, colaborar estrechamente con las autoridades locales y sector privado, y ajustar nuestras campañas de promoción según sea necesario. Es crucial encontrar un equilibrio que preserve nuestros recursos naturales y culturales.