GLASGOW. El músculo de Escocia

Detrás de la belleza sobria de sus edificios victorianos, Glasgow muestra un dinamismo y un estilo moderno y transversal que lo han aupado hasta figurar entre unos de los destinos británicos más importantes en el mercado de las reuniones y eventos. La ciudad más grande de Escocia no oculta su rico pasado industrial y científico, al tiempo que culmina sus nuevos proyectos innovadores, paralelos a su desarrollo urbano, social y cultural.

Considerada habitualmente la ciudad victoriana más hermosa de Escocia, Glasgow es sin duda un atractivo destino que ha sido capaz de transformar su vieja imagen industrial para convertirse en una meca del estilo y de la arquitectura. Una ciudad muy viva, abierta, elegante y hospitalaria, que atrae no solo a los turistas que la visitan como puerta de entrada a Escocia, sino también a empresas y organizaciones para celebrar sus reuniones y eventos.

De hecho, la International Congress and Convention Association (ICCA) ya posicionó recientemente a esta ciudad entre los principales destinos congresuales del mundo, sobre todo tras conocerse que en el periodo entre 2018 y 2019 se celebraron en Glasgow más de 530 conferencias que atrajeron a casi 160.000 delegados. Esos resultados, oficializados por el Glasgow Convention Bureau, confirmaron un negocio anual valorado en unos 220 millones de euros.

En el auge del turismo de negocios para la economía de Glasgow ha sido clave el Programa de Embajadores, que cumple 30 años en 2020. Este programa gratuito y de asesoramiento se destina al apoyo de académicos, científicos, profesionales de la salud y empresarios locales para que organicen conferencias en la ciudad. Las cifras confirman su éxito.

En la actualidad cuenta con 1.600 miembros que han participado en 141 convocatorias en calidad de embajadores y que reunieron a más de 56.000 delegados el año pasado, tanto del Reino Unido como del resto del mundo. Desde 2005, los embajadores de Glasgow han captado en total más de 1.700 reuniones, con unos ingresos superiores a los 750 millones de euros.

Acceder a la capital económica de Escocia es fácil. El aeropuerto internacional se encuentra a solo 13 km, con una extensa programación de vuelos a más de 120 destinos de todo el mundo, especialmente europeos, operados por una treintena de aerolíneas. Por supuesto, las conexiones con Londres, a una hora de vuelo, son muy fluidas. Algo más lejos, a unos 50 km, el aeropuerto de Prestwick es otra alternativa, ya que mantiene vuelos low cost directos con algunas ciudades de España.

Por lo que respecta a los alojamientos, los organizadores de reuniones y eventos tampoco tienen el menor problema. La ciudad más grande de Escocia cuenta con una extensa y variada planta hotelera que ofrece cerca de 15.000 camas en el área metropolitana y casi 10.000 en el mismo centro.

CENTROS DOCENTES

El objetivo de la innovación en Glasgow brilla como en muy pocos lugares del Reino Unido. Quizás porque en esta ciudad existe la comunidad académica más grande en territorio británico, después de Londres, con una investigación de primer orden mundial en materias como las ciencias de la salud, la ingeniería o la tecnología.

Dos buenos ejemplos son el Queen Elizabeth University Hospital, el más grande de Europa, y el Beatson West of Scotland Cancer Centre, una de las sedes más avanzadas del Reino Unido en su campo. Además, ambas ofrecen espacios para congresos y reuniones en general.

Igualmente, la Universidad de Glasgow se mantiene como una de las sedes MICE más importantes de la ciudad. Fundada hace más de 500 años, cuenta con un enorme prestigio en toda Escocia y en el resto del país. Con espacios que van desde grandes salas de estilo victoriano hasta espacios de última generación, este centro ofrece un total de 11 espacios capaces de albergar hasta 1.250 delegados.

Otros lugares del segmento docente adecuados para conferencias y reuniones de todo tipo son el Centro de Tecnología e Innovación de la Universidad de Strathclyde y la Glasgow Caledonian University.

El primero, ubicado a menos de cinco minutos a pie de Queen Street Station, alquila algunas de sus instalaciones todo el año, entre ellas el versátil auditorio principal, con capacidad para 450 delegados, cuyo sistema de paredes móviles permite subdividirlo en un espacio de piso plano para 150 invitados y auditorios con aforo de entre 150 y 300 personas.

Tanto este espacio como el auditorio del primer piso o las salas de conferencias del tercero se caracterizan por sus diseños flexibles y por sus soluciones audiovisuales fáciles de usar. Igualmente, en la parte superior del edificio, la Suite Ejecutiva propone un lugar flexible y autónomo para unos 100 delegados, con su propio vestíbulo y área de registro.

Mientras, la Caledonian, en el vibrante centro de la ciudad, cuenta con un teatro auditorio con 488 asientos y una sala anexa que puede acomodar a otras 80 personas para reuniones más pequeñas y cenas privadas dentro de un campus con un aire muy contemporáneo. En el recinto hay otras salas de conferencias para 500 personas, salas de seminarios y otras dependencias más apropiadas para eventos como banquetes y exposiciones.

Por delante de esta oferta universitaria se encuentra el Scottish Event Campus (SEC), el mayor centro integrado de conferencias y exposiciones del Reino Unido. Esta sede, situada en el distrito de Finnieston, ha ganado un reconocido prestigio internacional por capacidad, en torno a los 10.000 delegados, aunque en algunos eventos ha llegado a recibir hasta 25.000 participantes.

El SEC Armadillo, diseñado por el estudio de arquitectos Foster and Partners, puede acomodar a 3.000 delegados y completa su oferta con 16 salas, algunas con aforo de 300 personas, además de un segundo auditorio con 624 butacas.

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OTROS VENUES

Capítulo aparte merece el SSE Hydro, el principal espacio de entretenimiento de Escocia. Fue construido en el antiguo Queen’s Dock y es todo un icono para la organización de conciertos musicales, deportivos y conferencias profesionales. Su media de eventos es de unos 140 al año con al menos unas 12.000 personas sentadas en cada uno. Desde luego, se encuentra entre los mejores escenarios cerrados de música del mundo.

Completando la oferta MICE de Glasgow, existen otras sedes históricas y culturales muy importantes. A la cabeza figura el City Chambers, su impresionante ayuntamiento, el espacio para reuniones más antiguo de Glasgow, recientemente remodelado con un presupuesto millonario. Es una prodigiosa construcción victoriana realizada con diez millones de ladrillos y casi diez mil metros cúbicos de piedra y granito.

Levantado en George Square, fue concluido en 1888 y su interior ha sido utilizado en algunas películas para representar estancias del Vaticano o del Kremlin debido a sus lujosas estancias y sus laberínticas escaleras de mármol de Carrara. Bien merece apuntarse a uno de sus tours guiados gratuitos.

También destaca el Glasgow Science Centre, que data de 2001, a orillas del río Clyde, uno de los espacios más destacados en el campo científico, con un asombroso edificio principal revestido de titanio en forma de media luna ; sin olvidar el Kelvingrove Art Gallery & Museum, con su Centre Hall, un escenario ideal para recepciones, banquetes, cenas de gala, presentaciones formales y bufés de exhibición ; el Viejo Mercado de Frutas y el Merchant Square, una original mezcla de bares y restaurantes a cubierto donde se alquilan espacios con capacidad hasta 1.800 personas. Está abierto desde las 8 de la mañana en uno de los barrios más antiguos de la ciudad.

RECORRIENDO LA CIUDAD

Dando un paseo por Glasgow se entiende por qué esta ciudad dinámica y vital es un ejemplo de destino elegante y distinguido en el Reino Unido. Su conjunto urbano mantiene el toque victoriano de su tradicional arquitectura, aunque ahora las calles sorprenden también con su propuesta cada vez más original de street art y sus direcciones para disfrutar del shopping.

Además del mencionado ayuntamiento, existe otra construcción icónica para todo los vecinos y visitantes: la Catedral de Glasglow, que al igual que el consistorio ofrece visitas gratuitas. Está enclavada en el punto más elevado de Cathedral Street. Se trata de un templo gótico que impone al entrar por su oscuro interior, a pesar de sus hermosas vidrieras altas, y por su cripta.

Al descender a esta estancia, donde se encuentra el sepulcro del patrón de la ciudad, san Mungo, asombra su bosque de columnas tanto como el techo de madera de la nave central del templo, de 32 m, restaurado en varias ocasiones. Fue una de las pocas catedrales escocesas que sobrevivió a la Reforma y en la actualidad alberga un festival anual de música folk y clásica gracias a su magnífica acústica.

A la espalda de estos muros medievales se halla uno de los cementerios más bellos de Europa. La mayoría de las tumbas de esta necrópolis pertenecen a la época victoriana, cuando Glasgow disfrutaba de su esplendor industrial y era considerado el segundo enclave más importante del Imperio británico, pero también se pueden distinguir cruces celtas en un lugar que regala también unas vistas excelentes de la aguja y los tejados verdes de la catedral.

En lo concerniente a museos, la opción más recomendable es el popular Riverside Museum, también a orillas del Clyde. En el exterior llama la atención su arquitectura vanguardista, que firmó Zaha Hadid, y su interior alberga una de las colecciones mejor dotadas de los transportes históricos británicos: barcos, locomotoras, coches, tranvías, coches de caballos y de bomberos, motos y la bicicleta más antigua del mundo, a los que hay que añadir una reconstrucción de las antiguas calles de Glasgow, así como veinte exposiciones interactivas.

A la salida, en el muelle, también se puede visitar un legendario barco de vela, The Tall Ship, con un pasado español, pues fue adquirido por nuestra armada en 1922 y lució la bandera correspondiente hasta 1959 con el nombre de Galatea. En 1992 regresó a los muelles de Glasgow tras ser comprado por el Clyde Maritime Trust.

Otro museo imprescindible es el anteriormente citado Kelvingrove Art Gallery & Museum, la referencia cultural y artística de la ciudad desde hace más de un siglo. Sus ordenadas salas combinan desde animales disecados hasta momias egipcias, con una interesante colección pictórica de arte escocés, flamenco e italiano, así como de impresionismo francés.

No obstante, su pieza más reconocida, que ocupa una única sala, es el Cristo de San Juan de la Cruz, el célebre cuadro de Salvador Dalí, que se expone en este soberbio edificio victoriano desde 1952. El artista catalán lo vendió por unas 8.200 libras y su valor podría alcanzar hoy los 70 millones.

En los últimos tiempos, Glasgow ha sido testigo del vertiginoso crecimiento de grafitis y murales en los rincones más insospechados de la ciudad, siguiendo el ejemplo de otras grandes urbes del país, como Londres, Bristol, Birmingham y Manchester. Solares despoblados y viejas fachadas se han poblado de estas obras tan coloristas, muchas de ellas con temática faunística, pero también algunos edificios importantes.

Graham Hills Building, en el campus John Anderson de la Universidad Strathclyde, o Liv Tower han mostrado un nuevo e imaginativo arte urbano, en este caso para celebrar las investigaciones de sus más célebres estudiantes. Estos murales, visibles en la esquina de George Street y North Portland Street, ocupan casi mil metros cuadrados y son algunos de los más grandes de Gran Bretaña. Es la cara más rabiosamente actual de una ciudad con tanta historia.

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