CROACIA. Mágico reflejo del Adriático

De Croacia se conoce muy bien su hermoso mar Adriático, con más de 1.200 islas, su variada vegetación, el clima templado y soleado que suele acompañar en las zonas costeras y sus ciudades medievales construidas por los romanos. Sin embargo, el país destaca también como un destino que ha sabido encontrar su hueco en el segmento MICE, gracias a sus sedes para reuniones y eventos, así como a las numerosas opciones de incentivos. Su entrada en eurozona y en el espacio Schengen desde el pasado mes de enero aumenta aún más su atractivo.

Zagreb, la capital de Croacia, se encuentra en el camino mismo hacia los Balcanes. Fundada en la cara sur del monte Medvednica, el río Sava protegía a la ciudad antiguamente de sus enemigos entre dos colinas, Kaptol y Gradec, que siguen siendo hoy santo y seña de este destino que suma un millón de habitantes, la cuarta parte de la población del país.

En la ciudad alta se levantan los edificios y los templos más emblemáticos, desde su catedral de la Asunción de la Santísima Virgen María y sus torres neogóticas o la Iglesia de San Marcos, ambas muy dañadas tras el último terremoto del 22 de marzo de 2020, que afectó a las construcciones más antiguas. De ahí que la ciudad se encuentra aún en proceso de restauración.

Ya en la zona baja, la plaza Ban Jelačić o plaza Mayor es el gran corazón de Zagreb por sus terrazas y cafés, los tranvías siempre abarrotados de viajeros y los abundantes vendedores de flores. Es a partir de esta vía desde donde se admira la influencia de la arquitectura clásica del Imperio Austrohúngaro, hasta el punto de que Zagreb quiso convertirse en una nueva Viena copiando algunas ideas urbanísticas como la del Ring (Anillo) que en la capital croata tuvo forma de herradura verde.

Durante su recorrido florecieron también numerosos edificios en color amarillo, como el Teatro Nacional Croata, el Museo de Arte y Artesanía, el Museo Arqueológico o la sede de la Universidad, que agrupa hoy a 29 facultades y 3 Academias, números en franco contraste con las frías estructuras socialistas de la época soviética surgidas en el siglo XX. No faltan tampoco en la capital los parques, encabezados por el Jardín Botánico y también por el de la Plaza Zrinski, con una glorieta en el centro, rodeados de plátanos de indias y con una estación meteorológica  que data de 1884, una de las más antiguas en suelo europeo.

OFERTA MICE DE ZAGREB

A Zagreb normalmente se llega desde el aeropuerto Franjo Tuđman, emplazado a unos 16 kilómetros del centro de la ciudad y a casi media hora en coche, dependiendo de la densidad del tráfico. Allí espera una oferta MICE con salones en hoteles, edificios históricos clásicos y más modernos e instalaciones deportivas polivalentes para todo tipo de eventos.

A la cabeza de estas sedes figura el proyecto corporativo de Zagreb Fair ZeVent, que ofrece una serie de salas de conferencias, espacios de exposición y espacios para eventos que pueden albergar a un gran número de participantes. El complejo lo conforman diez pabellones con una superficie de más de 40.000 m², un área abierta de 30.000 m², un centro de congresos con capacidad de hasta 1.500 plazas y un parking de casi 90.000 m². La Feria de Zagreb se estableció en 1909 y es una de las más antiguas de la Europa más oriental. Desde 1925 es miembro y uno de los fundadores de la Unión de Ferias Internacionales (UFI), con sede en París. De media, organiza más de treinta eventos internacionales especializados al año en su reciento, con asistencia de más de 9.000 expositores y 800.000 visitantes.

Otro gran espacio para eventos es el Centro de Música y Congresos Vatroslav Lisinski. Fue inaugurado en 1973 y renovado en 1999. Dispone de un gran hall, cuatro salas de reuniones y vestíbulo muy funcional, con una superficie de exposición de casi 1.900 m² en horizontal y unos 3.000 m² en vertical, complementado con tres cafeterías. La sala grande cuenta con más de 1.800 asientos, mientras que el salón pequeño puede albergar a 300 personas, equipadas con su propio sistema de megafonía,  así como traducción simultánea.

La oferta MICE se amplía con una buena selección de hoteles, entre los que destacan The Westin, el Dubrovnik, el Sheraton y el International. También con otras salas adaptadas en lugares de moda  como Zagreb 360°, una plataforma de observación que su alquila para eventos que busquen mayor singularidad. Además de su terraza cubierta con su impresionante panorámica, la parte central del mirador sobresale en un espacio acristalado de 200 m². El espacio es muy polivalente,  para todo tipo de eventos.

También se puede elegir entre los interesantes museos culturales de la ciudad, como es el caso del Mimara, que exhibe un fondo de 200 piezas procedentes de Egipto, Mesopotamia, Grecia, Roma y la Europa medieval, o del Arqueológico, con sus famosas momias egipcias. Si se trata de albergar un macroevento, una buena opción es el Arena, inaugurado de 2009, precisamente para  albergar el XXI Campeonato Mundial de Balonmano que se adjudicó la selección española. Desde luego es el venue más grande de todo el país, con alrededor de 15.000 asientos y un sistema de montaje flexible para adaptarse a eventos más pequeños.

SPLIT, EL REFUGIO DE DIOCLECIANO

A cuatro horas en coche desde Zagreb por la autopista A1, Split y sus alrededores son otro de los puntos fuertes de Croacia de cara a los viajes de negocios y la industria MICE. Su aeropuerto es el segundo más grande del país y conecta la región con numerosos destinos europeos durante todo el año. Además, el puerto marítimo permite buenas conexiones con las islas más grandes de Dalmacia.  Split es la segunda ciudad más poblada de Croacia. Está protegida de los vientos del norte por la montaña Kozjan Mosar y de los del sur por el cinturón de islas próximas que presiden Vis, el paraíso del atún, y Brac, la gran cantera dálmata de piedra blanca.

La ciudad ya fue descubierta en el año 305 d.C. por Diocleciano. El emperador romano tenía todo el mundo a sus pies, pero decidió levantar en el corazón dálmata su residencia de descanso para pasar el resto de sus días, que a la postre fueron once años. Algunos autores le recuerdan como “el primer jubilado de la historia”,  pues en aquella época casi todos los emperadores morían asesinados o envenenados, casi nunca por causas naturales. El lugar está muy cerca de Salona, su localidad natal. El emperador falleció a la edad de 82 años disfrutando de los placeres de la vida y los magníficos apartamentos de este palacio que todavía  se puede apreciar junto a las viviendas que comenzaron a instalarse en este recinto durante la Edad Media.

Diocleciano no se equivocó en su elección. Hoy, como en los siglos posteriores, su palacio —o, mejor dicho, lo que queda de él—, sigue siendo la gran atracción de los visitantes que admiran el histórico edificio que estuvo fue y sigue estando habitado por poco más de mil vecinos en una curiosa simbiosis de ciudad palaciega en ruinas. En este laberinto de rincones y edificios históricos lo mismo se puede admirar la catedral de San Duje que un mercado de pescado tradicional al aire libre  o un puñado de museos como el de la Ciudad,  sin olvidar iglesias como la de San Martín, una de las más pequeñas del mundo, situada en un espacio casi inverosímil de la Puerta de Oro que preside en el exterior la estatua del Obispo. Ese pequeño templo está habitado por un reducido grupo de monjas benedictinas, casi centenarias, que no quieren abandonar por nada del mundo su minúsculo reino en Split.

No se puede abandonar Split sin tomar una cerveza o una copa en el mismo peristilo de la catedral, muy cerca del vestíbulo del emperador, donde ahora los recién casados se hacen su primer reportaje fotográfico, a la par que escuchan algún tema musical a capela, otra tradición de estas tierras. Tampoco hay que regresar a casa sin pisar la plaza de las Frutas, presidida por Marko Marulić, el “Cervantes croata”, tomar un café en la piazza, la plaza del Pueblo, recorrer el curioso barrio judío, que en su tiempo fue el segundo más grande de Europa, o visitar los subterráneos del palacio salvados milagrosamente por haber sido la auténtica cloaca de la ciudad.

EVENTOS Y REUNIONES

Si de lo que se trata en Split es de organizar un congreso médico, una convención o un evento corporativo, la oferta de sedes es variada, desde edificios históricos y palacios antiguos, hasta hoteles de lujo. Entre los monumentos se encuentra el mismo Palacio de Diocleciano, con sus bodegas subterráneas, donde se organizan habitualmente certámenes culturales, pero también reuniones y presentaciones de todo tipo. Otro espacio singular es la Galería Meštrović, un museo dedicado a una de los mejores escultores del siglo XX, Ivan Meštrović, con un jardín ideal para eventos al aire libre. En esta lista también podría figurar el Museo de la Ciudad, con su gran salón gótico, abierto a la celebración de conferencias, y el Museo Arqueológico de Split, el más antiguo del país, inaugurado a principios del siglo XIX.

En Split hay también otras sedes con mayor capacidad, como el Spaladium Arena, con sus 12.000 asientos; el centro de deportes Gripe, con aforo de 6.000 peronas; el Teatro Nacional de Croacia, uno de los más antiguos del Mediterráneo, con una sala ceremonial para 600 invitados; y la Croatian House Split, una afamada institución cultural con un auditorio de 250 asientos.

Por último, en la oferta de alojamiento destacan algunos hoteles, como el Radisson Blu Resort Split y Le Meriedien Lac, en la cercana ciudad de Podstrana. También el President, con cinco salas para eventos, la mayor para 600 invitados; el Cornaro y el Ambasador, ambos muy próximos del Palacio de Diocleciano; y el Atrium, que puede acoger eventos de hasta 300 participantes.

ŠIBENIK

En la misma costa dálmata se halla  Šibenik, la ciudad más antigua de esta parte del Adriático, fundada por los croatas en 1066 y capital turística de la región del mismo nombre con un casco viejo, protegido por la Unesco desde el año 2000, al igual que su espléndida catedral de piedra dedicada a Santiago. Este edificio no fue construido sino que fue montado mediante la unión seca de elementos de piedra tallados a medida. Por eso la configuración del volumen exterior se corresponde con el espacio interior y no hay otro monumento artístico y arquitectónico con el que pueda ser comparado.

En el templo, ideado por Juraj Dalmatinac (Jorge de Dalmacia), llama la atención la mezcla de los estilos gótico veneciano florido y el renacentista, con una joya excepcional que se puede encontrar en el baptisterio y fuera de él, en el ábside: los 72 retratos en piedra de personas comunes que demostraba en el nuevo espíritu y humanista de la cultura europea en los siglos XV y XVI.

En esos siglos, e incluso en el XVII, se forjó el aspecto actual de Šibenik, entonces rica gracias al comercio de sal y el vino, la navegación y los molinos del río Krka. Este legado se aprecia al  recorrer el ayuntamiento, las plazas renacentistas, como la de San Nicolás, sus iglesias, que llegaron a ser veinticuatro, y la fortaleza de San Miguel, que regala unas vistas excepcionales de la ciudad y de sus islas próximas.

El receptivo Šibenik Plus es, junto a la Professional Congress Organizers (PCO), una excelente opción para la organización  congresos, conferencias, seminarios e incentivos en el área de la región de Šibenik, que se distingue por la belleza natural y por sus monumentos culturales e históricos. Entre estos últimos destacan la fortaleza de San Miguel (1066), reformada en 2014, con casi 1.100 asientos en 2.600 m² de superficie, y la fortaleza de Barone, que muestra la más bella panorámica de Šibenik y su área costera. Durante siglos, la fortificación actuó como defensa de la ciudad, pero hoy ofrece un lugar exclusivo para cualquier evento o conferencia. Elegida como “mejor atracción cultural» de Croacia en 2016, alberga además un centro gastrocultural, una buena oportunidad para ofrece auténtica cocina mediterránea a los delegados.

Otras sedes para la actividad MICE son los centros de congresos de Šibenik y Vodice, sobre todo el primero, quizá el más grande y moderno de Croacia, además de versátil, con capacidad para acoger desde pequeñas presentaciones hasta eventos de 1.500 participantes. El edificio está situado dentro del Amadria Park, un complejo de 4.000 m². También destaca antiguo Ayuntamiento medieval, construido entre 1533 y 1546, que ofrece sus estancias de la primera planta para organizar eventos y conferencias.

En cuanto a hoteles, mencionar el Olimpia, en la cercana localidad de Vodice, que ocupa un entorno natural con un hermoso pinar, o el D-Resort, emplazado junto a la Marina de Šibenik, un establecimiento tipo boutique de alta gama ideal para eventos más pequeños. El interior y el área exterior resultan muy lucidos para reuniones sociales y encuentros corporativos. Desde aquí es fácil explorar Šibenik, organizar excursiones a los parques nacionales de Plitvice, Kornati y Krka u optar por otras alternativas de ocio, como el parque acuático Dalmacia o el barco Galija Explorer.

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